dimarts, 20 de novembre del 2012

de gastrocuentos imposibles, la ración del potro

Entrar muy trajeado en un restaurante de mucho postín. Sentarse a la mesa en una reunión de célebres gourmets, muy gourmets, muy célebres. Y cuando llega el menú degustación, muy vertical, muy de degustación, sentir una pulsión muy fuerte y gritar muy alto:
"¡la ración del potro,
quien acaba antes ayuda al otro!"






Gastrocuentos imposibles
decuina.net

3 comentaris:

  1. No hay huevos, peasso hipócrita :-)

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  2. M'he fet la pel.lícula de la situació que expliques i ja ric sol.

    A més la imagino encara més real... Res d'anar massa elegants "que eso ya no se lleva".... Els imagino més moderns, "decontractées"...

    Però fins i tot en aquest nou escenari, al que poso alguna cara, l'escena em fa riure igual.

    Salut...!

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  3. Anónimo, por supuesto que no. Yo soy muy corderito...

    Ricard, a tú si que et veig fent-ho jejeje

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