Agradarme, agradarme... siempre me agradó como decía el Ángel Orenes: "las cosas claras y el chocolate espeso", y además, mojar bizcochos de soletilla. Y si en pastilla, negro; lo demás, mariconás. (Ay!, perdón, que esto último no es políticamente correcto, pero es que decir gayás -o gayadas- suena raro.) Era por entonces cotidiano el Amatller y también el Valor, que tenía un piloto espacial llamado Diego. Berebundo de Atalante
Me...20%
ResponEliminaPTNTS
Dolça
Agradarme, agradarme... siempre me agradó como decía el Ángel Orenes: "las cosas claras y el chocolate espeso", y además, mojar bizcochos de soletilla. Y si en pastilla, negro; lo demás, mariconás.
ResponElimina(Ay!, perdón, que esto último no es políticamente correcto, pero es que decir gayás -o gayadas- suena raro.)
Era por entonces cotidiano el Amatller y también el Valor, que tenía un piloto espacial llamado Diego.
Berebundo de Atalante