Avui com que és festiu podem aturar-nos a esmorzar amb una mica de calma.
Llet i cereals, entaulats i reposats. Lectura.
Las pepitas de oro de Cap’n Crunch cubren el fondo del cuenco produciendo un sonido similar al de barras de vidrio partiéndose por la mitad. Diminutos fragmentos se escapan de sus esquinas y rebotan por la superficie de porcelana blanca. Comer cereales correctamente es un baile de pequeños compromisos.
Un cuenco enorme cargado de cereales empapados cubiertos de leche es la marca de un novato.
Idealmente, uno desea que los cereales completamente secos y la leche criogénica entren en la boca con el mínimo contacto y que la reacción entre ellos tenga lugar en la boca.
Randy ha creado un conjunto de planos mentales para la cuchara perfecta para comer cereales que tendría un pequeño tubo corriendo por el medio y una pequeña bomba para la leche, de forma que puedas tomar cereales secos del cuenco, apretar un botón con el pulgar y lanzar leche sobre la cuchara mientras la introduces en la boca.
A falta de esa cuchara, lo mejor es actuar con pequeños incrementos, poniendo sólo una pequeña cantidad de Cap’n Crunch en el cuenco y comérselo todo antes de que se convierta en un pozo de asqueroso cieno, lo que, en el caso de Cap’n Crunch, lleva unos treinta segundos.
Criptonomicón
Neal Stephenson
2 comentaris:
Yo soy muy rara con los cereales y su procedencia, miro hasta el ultimo ingrediente que contienen y acabo casi por no comprar ninguno!
Besotes
Aparte las almohadillas rellenas de chocolate (y en menor medida, el muesli o müesli), las cajas de cereales no comparten mi experiencia; desde un principio, de eso hace años largos, me parecieron mariconadas (dicho siempre con respeto y perdón). Tal vez deba experimentarlas con la técnica que usted describe, aunque me suena asimismo a mariconá.
Berebundo de Atalante
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