dimecres, 1 de gener del 2020
de la taula de la cuina.
Mi mesa en la cocina es robada. Ni mi yaya tenía mesa en la cocina, ni la meva avia tenia mesa en la cocina, ni mis padres tuvieron una, ni yo tengo ahora mesa en la cocina. Así que se la hurté a Massimo Bottura cuando me contó como de pequeño él robaba bordes de la lasaña.
Escondido bajo la mesa de su nonna, entre aromas gratinados, sacaba lentamente la mano y pinzaba el borde crujiente. A ciegas, pequeño ladrón.
Massimo habla casi tan bien como cocina y me hechizó el recuerdo. Una vez probé su plato, y el recuerdo era mejor. Cosas que pasan.
Aquestes linies les vaig escriure per al deliciós taller d'escriptura gastronòmica que Carmen Alcaraz va impartir el Desembre 2019 a la llibreria No Llegiu de Poble Nou.
Foto del plat la parte crujiente de la Lasaña de La Vanguardia.
Subscriure's a:
Comentaris del missatge (Atom)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada