Nova colaboració al portal Huleymantel.com, per a parlar de bons canelons a Barcelona:
A principios del siglo XX, el cocinero Ignasi Domènech (1874-1956), que fue discípulo del magno Escoffier (1846-1935), bautizó como "a la Rossini" la versión canelónica de carne enriquecida con trufa, foie y sesitos de ternera. El genio musical solía rellenar sus macarrones, jeringa en mano, con una farsa similar. Domènech aumentó la medida y los cubrió con bechamel. Y de aquellos polvos, estos canelones y otros muchos que hoy encontramos repartidos por toda la ciudad. Nuestra lista combina canelones de toda la vida con algunas propuestas que exploran el formato aplicándolo a la caza, los vegetales o el mar. Eso sí, ninguno con bechamel pastosa, ese triste engrudo delator del canelón recalentado...